domingo, 6 de diciembre de 2015

Artrosis cervical

Artrosis cervical



La artrosis cervical es la causa más común de dolores de la columna y es causada por una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones. Esta enfermedad se produce por el desgaste del tejido cartilaginoso. La artrosis puede afectar a varias articulaciones del cuerpo pero cuando afecta a la columna cervical se denomina artrosis cervical o cervicoartrosis.
Para entender cómo afecta la artrosis primero veremos las partes que forman la columna vertebral.

La columna vertebral está formada por 4 regiones: cervical, dorsal, lumbar y sacra. La región cervical forma el cuello y se compone de 7 vértebras. La unión de las vértebras es a través de unas carillas articulares cartilaginosas localizadas en las apófisis articulares que se acoplan a las vértebra superior e inferior. El desgaste de este cartílago articular y del disco intervertebral es un indicativo de artrosis cervical. Cuando el disco se desgasta pierde altura y el hueso se condensa produciendo osteofitos en los extremos que al crecer acaban comprimiendo la medula espinal.

Hay dos tipos de artrosis cervical: la idiopática y la secundaria. De la idiopática se desconoce su causa pero la secundaria tiene varias causas y puede ser consecuencia de una infección, una malformación o un traumatismo entre otras.

Síntomas de la artrosis cervical



Los síntomas generalmente son solo dos, el dolor de cuello al moverlo y la rigidez. El dolor conocido como cervicalgia no es permanente, son de corta duración y pueden aparecer de forma espontánea. También puede tener una mayor frecuencia por lo que comportaría una cervicalgia crónica que conlleva a una aparición del dolor más paulatina y duradera. La cervicalgia crónica no tiene una duración exacta, puede durar entre semanas o meses. El cartílago al carecer de nervios no es sensible al dolor pero en cambio los músculos, tendones y ligamentos próximos a las articulaciones si lo son y es de ahí de donde proviene dicho dolor.


Otro síntoma de la artrosis cervical pero muy poco común es el hormigueo o pérdida de fuerza en los brazos y manos. Estos dolores son causa de la compresión de las raíces nerviosas que salen de las vértebras artrósicas. La médula espinal pasa por el interior del canal raquídeo de las vértebras y de ella salen raíces nerviosas que pasan por los brazos hasta llegar a las manos.

La cervicalgia no se produce únicamente por la artritis cervical al igual que el dolor de cuello de los pacientes con artrosis cervical no es siempre producido por la comprensión de los nervios. Las malas posturas de columna o de cuello durante el trabajo o el sueño causan frecuentemente dolores cervicales. Los pacientes con artrosis cervical no siempre padecen dolores, incluso no presentan ningún síntoma. Los síntomas no tienen a empeorar con la edad pero tampoco existe tratamiento alguno. Hay medicamentos que alivian el dolor e incluso pueden hacerlo desaparecer. Existen algunos casos en que la enfermedad avanza pero por suerte lo hace muy despacio, dando tiempo al paciente a conocerla bien.

Tratamiento




Por lo general a los pacientes se les da una serie de pautas para disminuir los síntomas y mejorar el movimiento del cuello. No solo se les receta medicamentos como analgésicos o antiinflamatorios, también se les da una serie de consejos posturales y ejercicios para fortalecer la musculatura cervical como rotaciones de cuello o movimientos lentos de gran amplitud. El paciente debe evitar movimientos bruscos o posturas forzadas ni flexionar durante largos periodos de tiempo el cuello. En caso de cervicalgia aguda a veces se emplea un collarín cervical para evitar la atrofia muscular de la zona y la aplicación de calor local.  

Bibliografía:


Ser.es [Internet] Sociedad española de reumatología. ¿Qué es la artrosis de columna cervical?

sábado, 5 de diciembre de 2015

Text neck o Síndrome de cuello de mensaje

¿Qué es el text neck?


El text neck o Síndrome de cuello de mensaje en español está provocado por el uso excesivo de las nuevas tecnologías como el móvil y la tablet que ocasionan grandes problemas a nivel óseo. Para teclear o mirar la pantalla del móvil tendemos a flexionar el cuello hacia el tórax permaneciendo curvados durante largos periodos de tiempo. A la larga esto acaba ocasionando daños a nivel dorsal, lumbar y en otras partes del cuerpo como las manos.
El cuello está acostumbrado a soportar entre 4 y 5 kilos de media de peso procedente de la cabeza, mientras que al mirar el móvil le obligamos a soportar hasta 27 kg si flexionamos el cuello unos 60º, realizando un esfuerzo mucho mayor que de costumbre.


¿Cómo afecta el grado de inclinación a las cervicales?



Cuanto más grande sea la inclinación del cuello más peso tendrá que soportar. Esta flexión diaria hace que las 7 vértebras que forman la región cervical vayan adelantándose perdiendo así la forma cóncava de la curvatura conocida como lordosis cervical. La pérdida de la curvatura cervical produce un aumento del estrés de la espina dorsal y en el peor de los casos la deformidad de la columna que pueden derivar en operaciones quirúrgicas. En curvaturas menores a 60º la presión también es bastante significativa pudiendo llegar a una presión de 12 kg con tan solo una inclinación de 15º.
Para obtener estos cálculos el doctor Kenneth Hansraj creó un modelo cervical. De ahí obtuvieron que el peso medio soportado es de 6 kg y que el centro de masas estaba localizado 16 cm por encima de la vértebra cervical C7. Este peso aumentaba considerablemente al flexionar la cabeza llegando a un máximo de 27 kg a los 60 grados que es la postura más común a la hora de usar estos terminales. De media las personas pasan entre 2 y 4 horas al día con el cuello flexionado mientras usan el móvil lo que supone unas 700 y 1.400 horas al año de un exceso de estrés en la columna vertebral.



Esta inclinación acaba ocasionando la inflamación de la musculatura posterior del tronco y del cuello además de un desgaste en mayor grado y más rápido en las cervicales derivando en problemas de espalda a edades tempranas o enfermedades como la espondilosis cervical y la artrosis cervical. Otra de las enfermedades que han aumentado debido al uso excesivo de los smartphones es la neuralgia occipital, un síndrome de la región occipital que afecta a los nervios occipitales mayor y menor debido a una contracción muscular crónica que comprime los nervios cervicales.
Entre los síntomas más comunes de esta flexión permanente están el dolor de cabeza, dolor de espalda, dolor de las manos, alteración de la vista, visión borrosa y vértigo.


¿Cómo se puede prevenir el Text neck?




Para prevenir el desgaste cervical con sus consecuencias se recomienda no utilizar el móvil por periodos prolongados. A la hora de cogerlo debemos colocar el teléfono aproximadamente a unos 30 centímetros y a la altura de los ojos manteniendo la espalda recta y las orejas perpendiculares a los hombros para reducir el estrés de la columna vertebral. Cada cierto tiempo se recomienda realizar extensiones de cuello para compensar el sobresfuerzo al que es sometido.


Bibliografía: 

Kenneth K. Hansraj, MD (2014) Assessment of Stresses in the Cervical Spine Caused by Posture and Position of the Head. Surgical Technology International, 25.

El universo. (9 de septiembre de 2015) [Internet]. Vida y Estilo. http://www.eluniverso.com/vida-estilo/2015/09/09/nota/5113436/sindrome-cuello-mensaje-graves-danos



La Prescripción de ejercicio en la prevención y el tratamiento de lesiones de espalda – La columna cervical

Es bastante habitual encontrar en la población general y en deportistas dolor en la columna vertebral. Son muchas veces los deportes que solicitan movimientos de flexión y extensión repetidos, y movimientos rotacionales los que conllevan a sufrir esta dolencia. Las causas de este dolor pueden ser muy distintas y a veces desconocidas, y diferentes según la edad del sujeto.

-          En deportistas jóvenes podemos encontrar personas que padecen dolor de espalda de manera repetida, encontrándonos como diagnóstico en la mitad de los casos espondilitis/espondilosistesis, alteraciones discogénicas tales como hernias o degenerativas, esguinces lumbosacros y en la cuarta parte de los casos hiperlordosis.
-          En la población adulta tenemos en la mitad de los supuestos alteraciones discogénicas (degenerativas, hernias), estenosis del conducto vertebral, espondilosistesis, osteoartritis, esguinces lumbosacros en la cuarta parte de los casos, describiéndose a su vez como causantes del dolor lumbar algunos desequilibrios musculares en los músculos flexores y extensores de las extremidades inferiores. En la mayoría de ocasiones, los problemas degenerativos que aparecen en la edad adulta provienen de sobrecargas en la infancia o adolescencia sobre la placa de crecimiento, discos vertebrales y carillas vertebrales.
Atendiendo a la columna cervical, los traumatismos sobre estas suelen afectar a múltiples estructuras: hueso, ligamentos, médula espinal, discos intervertebrales, raíces y nervios periféricos. Podemos encontrarnos desde una contractura muscular hasta una fractura luxación con lesión neurológica permanente. Sin embargo, dentro de la práctica deportiva no es muy frecuente encontrarse con lesiones graves.

1)      Lesiones graves de la columna cervical superior. Comprenden:

a.       Luxaciones atlantooccipitales: la manifestación más importante coincide con una afectación neurológica siendo mortales en la mayoría de los casos.
b.      Fracturas del atlas: No suelen presentar afectación neurológica, aunque presenta dolor intenso, hiperestesia, contractura muscular paravertebral y limitación rotacional por dolor.
c.       Luxaciones o subluxaciones atlantoaxoideas: se manifiesta principalmente en forma de tortícolis, lo que sugiere estabilidad en ausencia de alteración neurológica.

2)      Lesiones graves de la columna cervical inferior: Normalmente presentan afectación neurológica de dos maneras:

a.       Signos de lesión medular, lo que sugiere inestabilidad de la columna.
b.      Signos de lesión radicular, que indicaría menor inestabilidad cervical.

3)      Lesiones no graves de la columna cervical: incluimos en estas lesiones:

a.       Lesiones del plexo braquial: como estudiamos en el caso práctico, se produce tras una contusión única o repetida en el hombro. No es lesión común en el deporte excepto en fútbol americano. Se clasifica en tres tipos:
                                                               i.      Neuropraxia: se trata de una lesión reversible que puede resolverse en un máximo de dos semanas. Para la prevención de lesiones recurrentes de neuropraxia del plexo, sería muy conveniente un programa de ejercicios de fortalecimiento de la musculatura del cuello y el hombro, y un collarín cervical apropiado en base a la actividad física que desarrolle el sujeto.
                                                     ii.      Axonotmesis con disrupción del axón y la vaina de mielina, con una recuperación completa.
                                                                iii.      Axonotmesis con lesión completa y sin recuperación.
                                                           iv.      Una lesión específica es la que se conoce como burner síndrome y que causa debilidad y anestesia además de sensación de quemazón en la totalidad del brazo o en una gran parte. Se trata de un traumatismo por tracción que estaría afectando a las raíces C5-C6.

b.      Esguinces cervicales: se presentan frecuentemente después de un traumatismo indirecto y en la práctica de deportes de contacto. El dolor cervical con limitación de la movilidad es característico, aunque no es habitual el dolor irradiado o parestesias. Es normal que se lleven a cabo la exploración neurológica y radiológica. Esta lesión se resuelve habitualmente de modo espontáneo, por lo que si persiste el dolor, parestesia o limitación considerable de la movilidad debemos realizar de nuevo una exploración física y radiología exhaustivas para identificar otro tipo de lesiones

En cuanto a la rehabilitación de los problemas de la columna cervical, hemos de tener en cuenta longitud muscular de los flexores anterolaterales del cuello (esternocleidomastoideos y escalenos). La disminución de la longitud de estos músculos puede ser simétrica o asimétrica y nos da una idea del grado de la contractura. Lo principal en el tratamiento de este tipo de lesiones es restaurar la amplitud de movimiento, lo que se logra a través de la movilización, elongación y ejercicios activos de amplitud de movimiento. Cuando la limitación de movimiento se debe a un acortamiento de la musculatura anterolateral, debe llevarse a cabo un programa de estiramientos de esta. La movilización precoz es importante para tratar el dolor de cuello. Vienen bien técnicas terapéuticas como el frío y el calor o la electroestimulación, aunque no suplen a los ejercicios, que deben realizarse cuatro o cinco veces al día.



Bibliografía:


1)      Ricard Serra Grima, Caritat Bagur Calafat; Prescripción de ejercicio físico para la salud. Editorial Paidotribo, Barcelona, 2004.