Artrosis cervical
La artrosis cervical es la causa más
común de dolores de la columna y es causada por una enfermedad
degenerativa que afecta a las articulaciones. Esta enfermedad se
produce por el desgaste del tejido cartilaginoso. La artrosis puede
afectar a varias articulaciones del cuerpo pero cuando afecta a la
columna cervical se denomina artrosis cervical o cervicoartrosis.
Para entender cómo afecta la artrosis
primero veremos las partes que forman la columna vertebral.
La columna vertebral está formada por
4 regiones: cervical, dorsal, lumbar y sacra. La región cervical
forma el cuello y se compone de 7 vértebras. La unión de las
vértebras es a través de unas carillas articulares cartilaginosas
localizadas en las apófisis articulares que se acoplan a las
vértebra superior e inferior. El desgaste de este cartílago articular y del disco intervertebral es un
indicativo de artrosis cervical. Cuando el disco se desgasta pierde altura y el hueso se condensa produciendo osteofitos en los extremos que al crecer acaban comprimiendo la medula espinal.
Hay dos tipos de artrosis cervical: la
idiopática y la secundaria. De la idiopática se desconoce su causa
pero la secundaria tiene varias causas y puede ser consecuencia de
una infección, una malformación o un traumatismo entre otras.
Síntomas de la artrosis cervical
Los síntomas generalmente son solo
dos, el dolor de cuello al moverlo y la rigidez. El dolor conocido
como cervicalgia no es permanente, son de corta duración y pueden
aparecer de forma espontánea. También puede tener una mayor
frecuencia por lo que comportaría una cervicalgia crónica que
conlleva a una aparición del dolor más paulatina y duradera. La
cervicalgia crónica no tiene una duración exacta, puede durar entre
semanas o meses. El cartílago al carecer de nervios no es sensible
al dolor pero en cambio los músculos, tendones y ligamentos próximos
a las articulaciones si lo son y es de ahí de donde proviene dicho
dolor.
Otro síntoma de la artrosis cervical
pero muy poco común es el hormigueo o pérdida de fuerza en los
brazos y manos. Estos dolores son causa de la compresión de las
raíces nerviosas que salen de las vértebras artrósicas. La médula
espinal pasa por el interior del canal raquídeo de las vértebras y
de ella salen raíces nerviosas que pasan por los brazos hasta llegar
a las manos.
La cervicalgia no se produce únicamente
por la artritis cervical al igual que el dolor de cuello de los
pacientes con artrosis cervical no es siempre producido por la
comprensión de los nervios. Las malas posturas de columna o de
cuello durante el trabajo o el sueño causan frecuentemente dolores
cervicales. Los pacientes con artrosis cervical no siempre padecen
dolores, incluso no presentan ningún síntoma. Los síntomas no
tienen a empeorar con la edad pero tampoco existe tratamiento alguno.
Hay medicamentos que alivian el dolor e incluso pueden hacerlo
desaparecer. Existen algunos casos en que la enfermedad avanza pero
por suerte lo hace muy despacio, dando tiempo al paciente a conocerla
bien.
Tratamiento
Por lo general a los pacientes se les
da una serie de pautas para disminuir los síntomas y mejorar el
movimiento del cuello. No solo se les receta medicamentos como
analgésicos o antiinflamatorios, también se les da una serie de
consejos posturales y ejercicios para fortalecer la musculatura
cervical como rotaciones de cuello o movimientos lentos de gran
amplitud. El paciente debe evitar movimientos bruscos o posturas
forzadas ni flexionar durante largos periodos de tiempo el cuello. En
caso de cervicalgia aguda a veces se emplea un collarín cervical
para evitar la atrofia muscular de la zona y la aplicación de calor
local.
Bibliografía:
Ser.es [Internet] Sociedad española de reumatología. ¿Qué es la artrosis de columna cervical?