miércoles, 25 de noviembre de 2015

El equilibrio muscular en la postura erguida


La postura en las personas no sólo depende de su morfología y la fuerza de la gravedad. También la musculatura ejerce un papel fundamental, ya que si existe un buen equilibrio muscular, desaparece la tensión muscular en una postura erguida. Cuando la musculatura presenta un desequilibrio, la estructura humana deja de ser óptima. Las principales causas de una postura incorrecta es la inactividad, posturas inadecuadas en el trabajo y posibles vicios en la postura cuando estamos sentados.



Basaremos nuestra intención de perseguir una postura erguida en el trabajo que han de desempeñar cuatro áreas principales de nuestro cuerpo:

1)      La musculatura de la nuca y del eje escapular. Esta zona sometida a una carga importante es muy propensa a sufrir lesiones. Para evitar posibles contracturas se deben entrenar los flexores del cuello aisladamente o también con la musculatura abdominal. Sucede que muchas veces la porción ventral del músculo deltoides y los músculos pectorales mayor y menor son más potentes que los músculos de la porción dorsal del deltoides, los músculos romboides y la porción central del trapecio, lo que provoca curvatura hacia atrás de la columna dorsal (cifosis). Se recomienda, por tanto el fortalecimiento de los extensores de la mitad superior de la espalda, las partes posteriores del eje escapular, así como los flexores de la escápula. Son muy comunes ejercicios como los movimientos de remo o los balanceos hacia atrás con los brazos.

2)      Uno de las mayores causas del desequilibrio muscular se debe también a la debilidad de los músculos abdominales. Esta debilidad puede producir hiperlordosis o aumento de la curvatura fisiológica de la columna sobre todo en la región lumbar. En este caso la columna vertebral se encorva hacia delante, lo que produce dolor de espalda. Esto es porque la musculatura de la mitad inferior de la espalda se hace hiperactiva, reduciéndose su elasticidad y capacidad de relajación, lo que afecta a su vez a los ligamentos que soportan a la columna vertebral. En este sentido el ligamento vertebral común anterior se estira, debilitándose su función de sujeción de la columna vertebral en el borde anterior. En contrapartida, el ligamento de la parte posterior se acorta, volviéndose rígido, evitándose a su vez que la columna lumbar se incline hacia delante. Una musculatura abdominal débil no es capaz de apoyar a la columna cuando levantamos peso, por eso estos músculos han de ser entrenados estimulando sus características de coordinación y su capacidad de llevar a cabo rápidos movimientos de corrección de la postura.

3)      El músculo erector de la columna es el antagonista a los músculos abdominales. Sucede frecuentemente que este músculo está contraído y acortado, y al permanecer en esta situación durante mucho tiempo, al final se acaba debilitando. Al perder el impulso del estiramiento es incapaz de trabajar a pleno rendimiento, afectándose a su vez a su metabolismo. Para evitar esto también hay que estirar estos músculos de la mitad inferior de la espalda. También hay que mejorar su fuerza, su resistencia y su coordinación.

4)      El flexor de la cadera, es decir, el músculo psoas-iliaco juega un papel fundamental en la postura erguida ya que una porción del mismo (músculo psoas) se inserta en la última vértebra dorsal (D12) y en la cara anterior de cada vértebra lumbar. Cuando el músculo está tenso, sobre todo por el efecto de correr, la cadera baja hacia delante y la lordosis de la columna lumbar aumenta. El músculo glúteo mayor es su antagonista y suele estar debilitado, al ser el psoas un músculo más rígido. Esta descompensación hace que no sea posible adoptar una postura base, por lo que se ven afectados los esquemas de movimientos en la región pelviana y dorsal. La cadera no se estaría estirando suficientemente, lo cual se compensa con una mayor lordosis en la zona inferior de la espalda. Por ello es fundamental que el músculo extensor de la cadera sea lo suficientemente elástico, y más que fortalecerse debería adquirir una adecuada movilidad articular con niveles aceptables de flexibilidad que eviten sobrecargas lumbares.

Bibliografía

1)     Jarmo Ahonen, Tiina Lahtinen, Marita Sandström, Giuliano Pogliani, Rolf Wirhed. Kinesiología y anatomía aplicada a la actividad física. Ed. Paidotribo. Barcelona, 1996.
2)      Postpolio un síndrome de alta frecuencia en capacidad motriz. Técnicas correctas e incorrectas en el uso de su espalda [Internet]. Citado en: 10/12/2010. Disponible en:
3)      El blog de Francisco Gilo. La espalda del corredor [Internet]. Francisco Gilo. Citado en: 26/11/2008. Disponible en:
4)      Sport Life, sección Salud. Estiramientos para el psoas ilíaco [Internet]. Citado en: 13/07/2010. Disponible en:
5)      Red instructores Método Pilates. Considereaciones anátomofuncionales para la elongación y el fortalecimiento de músculos acortados o debilitados [Internet]. Ms.C.Silvia del Carmen Manzur Rodés. Citado en: 10/07/2008. Disponible en:
6)      Wikipedia. Lordosis [Internet]. Citado en: 2/10/15. Disponible en:

No hay comentarios:

Publicar un comentario